Dolor crónico y cannabis medicinal

El dolor crónico puede durar meses o años y ocurre en cualquier parte del cuerpo, interfiriendo con la vida diaria y en muchos casos conduciendo a la depresión y la ansiedad.

Varios estudios científicos recientes reportan los extraordinarios beneficios del consumo de cannabis medicinal para el dolor crónico. Según algunas investigaciones, es tan eficaz como los opioides, que se encuentran entre los medicamentos más potentes para aliviar el dolor.

Con la gran diferencia de que el Cannabis Medicinal carece de los peligrosos efectos secundarios de dependencia que han generado una grave crisis sanitaria en los EEUU en los últimos años.

Estos son problemas que están resueltos en el caso de Klean-Med®, de grado farmacéutico y producido en laboratorios con certificación BPE del Invima.

Características del dolor crónico

Se considera dolor crónico a aquel padecimiento que dura más de tres meses. El dolor puede estar ahí todo el tiempo, o puede aparecer y desaparecer, u ocurrir en cualquier parte del cuerpo.

Se calcula que aproximadamente el 25 % de los adultos de EEUU experimenta dolor crónico, y es una de las principales causas de inhabilitación laboral. De hecho, es capaz de interferir con las actividades diarias.

Puede provocar depresión, ansiedad y problemas para dormir, lo que empeora aún más el dolor. Esta respuesta crea un ciclo que es difícil de romper.

El dolor crónico se diferencia del llamado dolor agudo, pues este último ocurre cuando te lastimas, o como cuando experimentas un simple corte en la piel o un hueso roto.

Los tipos comunes de dolor crónico incluyen: artritis o dolor en las articulaciones; dolor de espalda; dolor de cuello; dolor por cáncer cerca de un tumor; dolores de cabeza, incluidas las migrañas; dolor testicular; dolor duradero en el tejido cicatricial; dolor muscular generalizado; dolor neurogénico, por daño a los nervios u otras partes del sistema nervioso.

Causas y síntomas del dolor crónico

A veces, el dolor crónico tiene una causa obvia. Es posible que tengas una enfermedad duradera, como artritis o cáncer, que puede causar dolor continuo. Las lesiones y enfermedades también pueden causar cambios en tu cuerpo que lo dejan más sensible al dolor.

Estos cambios ´permanecen en su lugar incluso después de que se haya curado de la lesión o enfermedad original. Algo como un esguince, un hueso roto o una infección breve puede dejarte con dolor crónico.

Algunas personas también tienen dolor crónico, que no está relacionado con una lesión o enfermedad física. Los médicos llaman a esta respuesta dolor psicógeno o dolor psicosomático, la cual es causada por factores psicológicos como el estrés, la ansiedad y la depresión.

Dado que la percepción de dolor es subjetiva, el apropiado diagnóstico es complicado para los médicos. Por ello, es importante ser lo más detallado en la descripción posible, así como responder con precisión las preguntas del médico.

Tu médico querrá saber: dónde sientes dolor, qué tan intenso es, con qué frecuencia ocurre, cuánto está afectando tu vida y trabajo, qué lo empeora o lo mejora, si tienes mucho estrés o ansiedad o si has tenido alguna enfermedad o cirugía.

Dolor crónico y tratamientos tradicionales

Para aliviar el dolor crónico, los médicos primero intentan identificar y tratar la causa, pero a veces no pueden encontrarla. Si es así, recurren a tratar o controlar el dolor, tomando en cuenta factores como el tipo y causa del dolor, tu edad, sexo y salud en general.

Los mejores planes de tratamiento utilizan una variedad de estrategias, que incluyen medicamentos, cambios en el estilo de vida y terapias.

Si tienes dolor crónico y al mismo tiempo depresión y/o ansiedad, también es importante buscar tratamiento para esas condiciónes de salud mental.

Tener depresión o ansiedad puede empeorar tu dolor crónico al agregar al padecimiento original otros como fatiga, cambios en el sueño y disminución de la actividad.

Los médicos pueden recomendar ciertos medicamentos para aliviar el dolor crónico, que incluyen: anticonvulsivos para el dolor nervioso; antidepresivos como los tricíclicos; corticosteroide; relajantes musculares; antiinflamatorios no esteroideos o acetaminofén; analgésicos tópicos; sedantes para ayudar con la ansiedad o el insomnio y opioides.

Los opiáceos pueden ser adictivos y con el tiempo puedes desarrollar tolerancia a ellos, por lo que los doctores generalmente prueban otras opciones de tratamiento antes de recetarlos.

Otros tratamientos médicos disponibles

• Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea, en el que se administran pequeñas descargas a través de parches en la piel, confiando en que los impulsos eléctricos pueden aliviar el dolor.
• Bloqueos nerviosos, en los que se inyecta un anestésico cerca del sitio del dolor para reducir la sensibilidad en el área. Este tratamiento puede proporcionar información de diagnóstico para localizar la fuente del dolor.
• Inyecciones epidurales de esteroides, que consiste en inyecciones de medicamento antiinflamatorio, esteroide o corticosteroide, en el espacio alrededor de los nervios espinales conocido como espacio epidural, para tratar el dolor crónico causado por la irritación e inflamación de las raíces nerviosas espinales.

Cada medicamento tiene un potencial de efectos secundarios, algunos más graves que otros. Asegúrate de discutir los posibles efectos secundarios de los medicamentos con tu médico. Las complicaciones de los tratamientos médicos para el dolor crónico pueden incluir:

• Insuficiencia hepática aguda por tratamiento con paracetamol.
• Adicción y/o sobredosis de opioides.
• Cambios de humor, confusión y problemas respiratorios por medicamentos para el dolor nervioso.
• Daño o infección de la médula espinal por estimuladores de la médula espinal.

Cambios de estilo de vida para aliviar el dolor crónico

Cuatro factores principales del estilo de vida pueden afectar el dolor crónico y ayudar a minimizarlo. Los médicos a veces los llaman los cuatro pilares del dolor crónico. Incluyen:

• Estrés: el estrés puede desempeñar un papel importante en el dolor crónico, por lo que es menester tratar de reducirlo en lo posible. Algunas técnicas incluyen meditación, atención plena y respiración profunda. Prueba diferentes opciones hasta que encuentres la que mejor te funcione.

• Ejercicio: participar en ejercicios de baja intensidad, como caminar o nadar de forma ligera, durante 30 minutos todos los días, puede ayudar a reducir el dolor. El ejercicio también puede aliviar el estrés.

• Dieta: es importante llevar una dieta saludable para mejorar su salud en general. Puede probar una dieta antiinflamatoria eliminando los alimentos que causan inflamación, como la carne roja y los carbohidratos refinados.

• Sueño: dormir lo suficiente y profundamente es importante para la salud en general. La falta de sueño puede hacer que aumente de peso, lo que podría empeorar el dolor crónico. Dormir bien también es importante para controlar el estrés.

Otras terapias contra el dolor crónico

Existen ciertas terapias que pueden ayudarlo a controlar el dolor crónico, que incluyen:

• Terapia cognitivo-conductual: este método de asesoramiento ayuda a pensar de manera diferente sobre el dolor y enseña formas de sobrellevarlo.
• Consejería: la terapia de conversación puede ayudar a controlar el dolor crónico, especialmente el dolor psicógeno.
• Terapia ocupacional: enseña cómo hacer las tareas cotidianas de manera diferente para disminuir el dolor o evitar lesiones.
• Fisioterapia: incluye ejercicios que estiran y fortalecen su cuerpo.

Actualmente, no existe una cura para el dolor crónico, aparte de identificar y tratar su causa. Muchas personas con dolor crónico no conocen su causa y no pueden encontrar una cura, por lo que usan una combinación de medicamentos, terapias y cambios en el estilo de vida para aliviar el dolor.

Factores de riesgo del dolor crónico

Dado que muchas afecciones o lesiones causan dolor crónico, existen varios factores de riesgo para experimentarlo. Algunos factores de riesgo incluyen:

• Genética: algunas causas de dolor crónico, como las migrañas, vienen de familia.
• Obesidad: el sobrepeso puede empeorar ciertas condiciones de salud que causan dolor, como la artritis, por presión adicional sobre las articulaciones.

• Edad: las personas mayores tienen más probabilidades de experimentar dolor crónico por artritis y neuropatía.
• Lesión previa: si ha tenido una lesión traumática, es más probable que desarrolle dolor crónico.
• Trabajo físico intenso: si tienes un trabajo físicamente extenuante, tienes mayor riesgo de desarrollar dolor crónico.
• Estrés: los estudios han demostrado que el dolor crónico está relacionado tanto con el estrés frecuente como con el trastorno de estrés postraumático.
• Tabaquismo: si eres fumador, corres un mayor riesgo de desarrollar afecciones médicas que lleven a la necesidad de un tratamiento para el dolor crónico.

Beneficios del Cannabis para el tratamiento del dolor crónico

Estudios científicos han demostrado que el cannabis medicinal puede ayudar a aliviar el dolor temporalmente al interactuar con los receptores cannabinoides naturales del cuerpo y reducir la señalización y la percepción del dolor.

El cannabis medicinal tiene extraordinarias ventajas sobre los tratamientos medicinales para el dolor, pues es seguro y no hay registro de ninguna persona con sobredosis de cannabis, nunca en la historia milenaria de su consumo.

Al final del día, tu dolor es tu propia experiencia y la forma en que eliges manejar tu condición es una elección personal. Si bien la ciencia del cannabis medicinal para el alivio del dolor es nueva y está en franca evolución, su uso histórico es más tradicional de lo que la mayoría de la gente cree.

Cualquiera que sea tu elección, deberá ayudarte a vivir una vida más feliz, saludable y sin dolor. Y en esa búsqueda están las formulaciones farmacéuticas de Klean-Med®.

Investigaciones científicas acerca del cannabis medicinal como tratamiento del dolor crónico

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